viernes, 18 de mayo de 2007

HOMBRES Y MUJERES EN LAS ÉLITES

Las mujeres han estado tradicionalmente excluidas de todos los ámbitos, especialmente del ámbito público. Han sido relegadas a la esfera privada, creándose todo un discurso global para legitimar dicha exclusión. En el siglo XXI las cosas aparentemente están cambiando. Las mujeres se han ido incorporando a esferas anteriormente vetadas para ellas, entre ellas la esfera de la política. Por esa razón, a la hora de estudiar las élites una de las características fundamentales es la del sexo. Pero hay que tener en cuenta si tras los datos, que tienden a una igualación con los hombres, se esconde un cambio real.
Las mujeres representan la mitad de la población mundial. Sin embargo, de las 24 personas que forman parte de la élite que he escogido, solo 7 son mujeres (29,16%). Se trata de un porcentaje ligeramente inferior al de mujeres en el conjunto de la eurocámara (30,33%) y al de mujeres respecto al de los eurodiputados españoles independientemente del grupo parlamentario (de 54 europarlamentarios españoles, el 33,3% son mujeres). La presencia de mujeres en la cámara baja española es de un 36%. Por lo tanto, a pesar que las mujeres españolas de PPE son menos, van un poco en la línea de otros datos.
En relación a la presencia femenina en el ámbito parlamentario, son cifras superiores a la media global, ya que en el conjunto de los parlamentos, las mujeres solo alcanzan el 17% de la representación. Aunque en el mundo occidental las cifras son superiores, se está dando un gran avance también en otras zonas como América Latina. El país con mayor presencia femenina en su parlamento es Suecia (casi 50%) y el segundo Costa Rica , pero aún queda mucho por hacer. Y eso contando que en al menos 23 paises se aplican cupos de género para favorecer su presencia. Esa parece ser una estrategia muy de moda en los últimos tiempos: establecer cuotas. En España tenemos varios ejemplos, empezando con la promesa de Zapatero en 2004, que anunció el nombramiento de un gobierno paritario (50% mujeres).
En muchos casos se imponen leyes de paridad, para asegurar la presencia de un determinado porcentaje de mujeres en listas electorales, parlamentos, etc. Esto puede derivar en un debate sobre si es realmente eficaz o no. Aunque por una parte es cierto que a veces las leyes sirven para cambiar las cosas, por otra parte surge la cuestión de si se trata de una medida de maquillaje, que no trata a las mujeres como individuos con iguales capacidades que los hombres, ya que no sería por nosotras mismas por lo que podemos estar ahi, sino que nos tienen que regalar (los hombres, claro) una cuota. Somos un porcentaje de campaña electoral, y además, este tipo de medidas tambien pueden ser perversas en la medida que poner a mujeres a golpe de ley en puestos que tal vez no tengan un poder real pero que salvan las apariencias, puede deslegitimar la lucha de muchas mujeres, y hacernos creer falsamente que las cosas han cambiado cuando en el fondo no ha sido así.
Por eso hay que ver en que elites las mujeres tienen presencia y cual es el verdadero poder de dichas élites.
Mi elite confirma la menor presencia de mujeres en las elites políticas, tendencia que va cambiando pero aún persiste. Dentro de los distintos tipos de elite, la presencia femenina es mayor en los parlamentos. Pero no hay que olvidar que hoy en dia, los parlamentos han perdido mucho poder y credibilidad. En el caso del europeo, aunque sus funciones han ido en aumento, es un órgano mas bien consultivo, siendo el Consejo de Ministros y la Comisión los verdaderamente importantes. En los parlamentos regionales, nacionales, etc, pasa mas de lo mismo. Son elegidos por la ciudadania, pero a la hora de la verdad quien tiene el poder es el ejecutivo, por lo tanto la presencia de mujeres en este campo no quiere decir que cuenten con verdadero poder. Además, dentro de la eurocámara, las mujeres aún siendo el 30,33 %, solo el 28,5% poseen puestos altos en la cámara.
Tambien en los cargos ejecutivos se tiende a incluir mujeres, aunque normalmente se han encargado de consejerias, ministerios y asuntos asociados a las mujeres (educación, cultura, medio ambiente,..). En las mujeres de mi elite, no se constata esta tendencia severamente: una es miembro de la comisión de medio ambiente, seguridad pública y alimentaria; otra de empleo, asuntos sociales y derechos de la mujer; pero otras 3 son miembros de la comisión de agricultura y una de industria y energia. Tambien pesca (ámbitos que no se asocian tanto a las mujeres). Por último, Luisa Fernanda Rudi es presidenta de la delegación para las Relaciones con los Países del Magreb y la Unión del Magreb Árabe y miembro de la comisión de mercado interior y otras delegaciones. Sin embargo, en anteriores cargos al del PE, han estado asociadas a este tipo de temas (más" feminizados") : ministra de cultura, educación y deportes; consejera de de educación y cultura en gobiernos autonómicos, consultora medioambiental; etc,
Sin embargo, aparte de los cargos políticos más de "cara a la galería", como los ejecutivos y parlamentarios, hay otros donde la presencia de mujeres es muy baja, como los politico-administrativos. En esos casos, la mayoría son varones y la incorporación de las mujeres ha sido más lenta que en otras élites. En el caso de la UE, solo el 7% de los altos cargos en el ejecutivo son mujeres.
Además, dentro de los puestos con mas poder, tambien las mujeres estan excluidas. Pocas mujeres son presidentas de un pais o de un gobierno. En los estados miembros de la Unión Europea, hasta 1997, sólo cinco mujeres fueron Primeras Ministras o Presidentas. A fecha de 2006, solo habia 11 mujeres jefas de gobierno o de estado; mientras que más del 90% de los estados del planeta estaban dirigidos por varones: ¿desigualdad o incapacidad de las mujeres?. No creo que no haya más mujeres preparadas para gobernar un pais, por lo que deduzco que el verdadero poder sigue reservado para los hombres.
Otro elemento respecto al sexo, es el estado civil. En general, suele haber una gran diferencia entre hombres y mujeres; los hombres suelen estar casados y con hijos, mientras que entre las mujeres hay mayor tendencia a la solteria y a no tener descendencia. Esto puede ir unido al hecho de que a las mujeres se las ha reducido al área de la familia y al cuidado de los hijos, y aún hoy en dia resulta dificil conciliar vida laboral y familiar; de ahi que muchas mujeres para dedicarse a su carrera profesional, renuncian a una vida familiar. En este caso, parece ser asi en parte, aunque no de forma muy acusada. Más de la mitad están casadas (3 casadas y con mas de dos hijos, y otra sin hijos). El resto (3) son solteras. En comparación con los hombres, estos están en mayor medida casados y con varios hijos.
En temas de formaciónn y origen social, no parece haber diferencias entre hombres y mujeres (exceptuando la rama de estudios), si bien la media de edad es un poco mas elevada entre las mujeres.